¡Haz que sea un hábito limpiar tus herramientas después de cada uso antes de devolverlas a su almacenamiento! Guárdelos en un lugar fresco y seco para evitar la exposición al exceso de calor. Las áreas más calientes pueden provocar Rocío cuando se enfría, y eso puede hacer que cualquier herramienta metálica sea propensa a oxidarse.
Limítelos con un trapo y asegúrese de que estén libres de polvo o grasa. No use productos químicos agresivos para limpiar el metal, ya que pueden debilitar/decolorar el metal con el tiempo.
Esta es una oportunidad para buscar cualquier daño o defecto. Revise las asas de sus herramientas en busca de astillas, roturas y grietas. Compruebe los remaches, tuercas o pernos que se hayan aflojado. Asegúrese de que las piezas de metal no muestren signos de corrosión. Repare o reemplace cualquier herramienta que muestre signos de daño antes del próximo uso.
Si mantiene sus herramientas correctamente utilizando los consejos mencionados anteriormente, ¡durarán mucho más y le ahorrarán tiempo y dinero en el futuro!
Estén atentos a más consejos de Tufx en el futuro.