Aplicamos tanto el galvanizado por inmersión en caliente como el revestimiento electrónico de zinc a nuestras carretillas, como nuestraCarretilla de jardín galvanizado... Veamos las diferencias entre los dos procesos para ayudarte a tomar una decisión.
El galvanizado por inmersión en caliente y el revestimiento en forma de zinc son dos métodos ampliamente utilizados para aplicar un revestimiento protector de zinc sobre superficies metálicas, particularmente acero. Ambos procesos implican recubrir el metal con una capa de zinc para proteger el acero subyacente de la corrosión. Sin embargo, hay algunas diferencias entre los dos métodos que vale la pena señalar. Ambos métodos tienen sus propias ventajas y desventajas únicas, y la elección entre los dos depende de varios factores, como el tipo de sustrato, la aplicación prevista y el presupuesto.
Galvanización de inmersión caliente
El galvanizado por inmersión en caliente es un proceso de recubrimiento de acero o hierro con una capa de zinc al sumergir el metal en un baño de zinc fundido. El proceso implica varios pasos, que incluyen la preparación de la superficie, el decapado, el flujo, la inmersión y el enfriamiento. El resultado es un revestimiento duradero, duradero y resistente a la corrosión que puede soportar condiciones climáticas extremas, productos químicos y abrasión.
Una ventaja del galvanizado por inmersión en caliente es que proporciona una capa más gruesa de zinc que el recubrimiento electrónico. Esto significa que las piezas galvanizadas por inmersión en caliente pueden soportar entornos más agresivos y tener una vida útil más larga. El galvanizado por inmersión en caliente también es más adecuado para piezas grandes y voluminosas que no se pueden recubrir fácilmente con revestimiento electrónico. Sin embargo, el proceso puede ser más costoso que el recubrimiento electrónico, y las piezas pueden requerir más preparación antes de galvanizar, como limpieza y desengrasado.
Sin embargo, hay algunas desventajas en el galvanizado en caliente. El proceso puede llevar mucho tiempo y requiere grandes tanques de zinc fundido, que pueden ser costosos de mantener. Además, la capa gruesa de zinc puede dificultar la consecución de un acabado liso y estéticamente agradable. El espesor del recubrimiento de zinc puede variar dependiendo del tamaño y la forma de la pieza, lo que puede afectar la apariencia final y el rendimiento del recubrimiento.
Revestimiento electrónico de zinc
El recubrimiento en E, por otro lado, es un proceso que implica aplicar una fina capa de zinc a una superficie metálica mediante un proceso electroquímico. Primero se limpia el metal y luego se coloca en un baño de pintura a base de agua que contiene partículas de zinc cargadas positivamente. Luego se aplica una corriente eléctrica al baño, lo que hace que las partículas de zinc migren a la superficie metálica cargada negativamente y formen un revestimiento firmemente unido.
E-revestimiento de zinc tiene varias ventajas sobre otros métodos de recubrimiento, una de las principales ventajas es que crea una delgada, capa uniforme de zinc que proporciona una excelente protección contra la corrosión sin agregar un peso o espesor significativo. Además, el recubrimiento electrónico de zinc es un proceso ecológico, ya que produce un mínimo de residuos y emisiones. El proceso puede ser menos costoso que el galvanizado por inmersión en caliente.
Sin embargo, El recubrimiento en E tiene una aplicación limitada, se usa típicamente en componentes pequeños o intrincados, ya que es difícil de aplicar a partes más grandes o más complejas. El recubrimiento en E se usa típicamente para aplicar una capa relativamente delgada de zinc, típicamente en el intervalo de 5-25 micras. Si bien esto es suficiente para muchas aplicaciones, es posible que no proporcione suficiente protección para entornos más exigentes.
Conclusión:
Tanto el galvanizado por inmersión en caliente como el revestimiento en línea son métodos efectivos para proporcionar protección contra la corrosión a las superficies de acero. La elección entre los dos métodos dependerá de una variedad de factores, incluyendo el tamaño y la forma de las partes que se recubren, el espesor deseado del recubrimiento y los requisitos específicos de la aplicación. En última instancia, la decisión debe tomarse en consulta con un profesional de recubrimientos calificado que pueda recomendar el mejor método para sus necesidades particulares.